¿Alguno de tus invitados para la cena de Navidad sigue una dieta especial? Con lo siguiente te estará aún más agradecido.
La cena navideña podrá estar repleta de delicias vegetales, pero también abundan los carbohidratos (desde el relleno del pavo hasta el puré de papas, los panquecitos y las galletas) que se descomponen en glucosa.
Para quienes padecen diabetes, estos alimentos podrían provocar un aumento peligroso en la glucemia. A continuación, te decimos cómo lograr que la cena satisfaga a estos paladares y a sus necesidades de salud.
Dale espacio a tu invitado
“Cuando alguien vive con un problema crónico de salud, puede cohibirse por la forma en que la gente percibe su manera de controlarla”, dice Sally Ho, instructora en diabetes y nutricionista de la clínica Motivate Nutrition en Edmonton, Canadá.
Si bien a algunos no les importa medirse el azúcar en la sangre delante de un grupo o administrarse insulina en la mesa, a otros sí. Prepara un lugar privado en el que puedan realizar estos procedimientos y avísales.
Arranca fresco
Si de entradas se trata, quizá sea hora de darle un descanso a tu adorado pan integral de centeno con aderezo de espinaca. Dado que el plato fuerte en la cena navideña suele estar lleno de carbohidratos, unas verduras con salsa para acompañar, pepinillos encurtidos bajos en sodio y queso son alternativas más balanceadas como aperitivos. ¿Quieres que sea algo caliente? Los hongos rellenos son una buena idea.
Ofrece variedad
La gente que lidia con la diabetes no necesita eliminar por completo los carbohidratos de su dieta. Al contrario, debe ingerirlos en cantidades moderadas, explica Andrea Toogood, nutricionista e instructora de Essence Nutrition and Wellness Coaching en Regina, Canadá.
Podrías alegrarle la vida con una variedad de alternativas como chícharos (guisantes) al vapor, zanahorias asadas o una ensalada verde.
Renueva los clásicos
Toogood dice que el puré de coliflor es una excelente alternativa para sustituir al de papas. Mientras que estas aportan 17 gramos de carbohidratos por cada 100, la coliflor cruda apenas registra 3… y 2 de ellos son de fibra, sustancia que el organismo no descompone ni convierte en glucosa.
Infórmales a tus invitados cuáles son los ingredientes principales de cada platillo. Así, quienes tienen restricciones alimenticias podrán disfrutar a su medida.
Abastece el bar
No te olvides de tener a mano una variedad de bebidas bajas en azúcar: agua con y sin gas, así como refrescos dietéticos, recuerda Ho. “Las personas con diabetes saben que deben tener cuidado con las bebidas alcohólicas”, afirma, porque la cerveza, el vino y el licor pueden subir y bajar la glucosa en la sangre según cómo se consuma y cuándo.
Es una buena idea organizar una barra en la que tus invitados puedan preparar sus propias bebidas y controlar las proporciones.
Prepara algo dulce
Si a tu invitado le gusta el postre, adecuarlo a sus necesidades es un lindo gesto. Si bien Ho indica que no hay problema con los platillos dulces normales en pequeñas cantidades, bien podrías hornear con sucralosa, que es termoestable y no altera los niveles de azúcar. Otra buena opción: fruta fresca.
Bajen la comida
No todo en Navidad tiene que ver con los alimentos; también se trata de pasar tiempo juntos, recuerda Toogood. Una de las mejores formas de hacerlo podría ser con una actividad física después de comer, como caminar y gozar los colores de la temporada y el aire fresco. “Les ayudará a quemar los carbohidratos o azúcares ingeridos”, agrega.
Muestra respeto
Tanto Toogood como Ho recalcan que tu invitado sabe qué es lo mejor para él. No lo presiones para que se sirva de nuevo o para que pruebe el postre, y tampoco lo juzgues si decide comer mucho dulce.
“Eso no ayuda en nada”, apunta Ho. “Las personas son responsables de su propia salud”.
