Poco a poco regresaremos a una nuestras actividades con una rutina distinta a la que vivíamos, pues mantenernos sanos es la mayor prioridad. ¿Qué podemos hacer desde nuestra iniciativa personal para cuidarnos aún más? Existen acciones extras para fortalecer el sistema inmunitario y minimizar enfermedades, como la crioterapia.
Un estudio del Instituto Whitehead para la Investigación Biomédica de Cambridge reveló que el fortalecimiento de las defensas en nuestro organismo depende en un 75 por ciento de nuestros hábitos de vida; es decir, necesitamos añadir a nuestra rutina actividad física, disminuir nuestros niveles de estrés y alimentarnos de manera saludable para lograr un equilibrio inmunológico.
Actualmente existen tratamientos alternativos no invasivos que nos ayudan a fortalecer el sistema inmune como la crioterapia.
El hombre de hielo
Tal vez has escuchado sobre “el poder del frío” gracias al método Wim Hof y todo lo positivo que le da a nuestro cuerpo el exponerlo a temperaturas extremas en cortos periodos de tiempo.
Wim Hof es un holandés conocido como ‘el hombre de hielo’. Hof es capaz de soportar dos horas bajo hielo conservando su calor corporal. Ha escalado el Everest en shorts y zapatos de montaña. Además, ha corrido una maratón descalzo sobre nieve y desnudo.
Ha logrado 26 récords mundiales desde que comenzó su historia en 1995. Ese año el holandés perdió a su mujer víctima de un episodio psicótico y se quedó solo con sus cuatro hijos y un inmenso dolor. Durante esa etapa personal se adentró en un sinfín de filosofías y religiones, pero ninguna aliviaba su inmensa tristeza.
Él mismo narra que instintivamente alcanzó un método para llegar a la raíz de ese dolor que sentía. Un dolor que era la fuente de infinidad de problemas cotidianos que le atormentaban, desde físicos hasta psicológicos.
Su idea tiene un origen: Los seres humanos tenemos un potencial inmenso del que nos hemos olvidado. Esto ocurre al desconectarnos de la naturaleza y olvidarnos de cómo funciona nuestro cuerpo al desconectar también nuestra mente de nuestro organismo.
Aquí es en donde entra el papel del frío. La crioterapia tiene beneficios sorprendentes para el sistema inmunitario. La exposición durante solo tres minutos a una temperatura de -180 grados ocasiona que el organismo active un mecanismo de recuperación para mantenerse sano.
La sesión de crioterapia de cuerpo completo consiste en ingresar en una cabina que expulsa un vapor seco obtenido del nitrógeno líquido de grado clínico. Es indoloro, inoloro e inmediato. En tres minutos se logra que el cerebro mande instrucciones al resto del cuerpo para que funcione en sus máximos niveles, explica Javier Sors, director de Cryomx.
Gracias a las señales neuronales que el cerebro trasmite de forma instantánea disminuyen los niveles de estrés, se fortalece el sistema inmune, se desinflama el organismo y se obtiene un poderoso analgésico tan solo por mencionar algunos de sus múltiples beneficios.
