En 2010, cada estadounidense ingirió en promedio unas 500 calorías más al día que en 1970. Gran parte del aumento se debe al mayor consumo de quesos y harinas, explica Bonnie Liebman en un reciente informe del Centro para la Ciencia de Interés Público.
Hoy día muchos más productos contienen queso: sopas, ensaladas, sándwiches y pasta de pizza. Las porciones excesivas de pan (como las empanadas gigantes) han contribuido mucho al mayor consumo de harinas. Come menos de estos productos. Una porción de queso, por ejemplo, equivale a unos cuatro cubitos.
Doctor, ¿se lavó las manos?
Un tercio de los pacientes encuestados en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh dijeron no haber visto a su médico lavarse las manos, una medida básica de control de infecciones.
Aun así, dos tercios de ellos no se atrevieron a pedírselo. Si a ti te pasa lo mismo, puedes decirle al doctor: “Perdone, ¿le importaría lavarse las manos antes de empezar?”
Quimioterapia apropiada para pacientes obesos
Hasta 40 por ciento de los enfermos de cáncer obesos reciben dosis insuficientes de quimioterapia, reveló la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), lo que quizá explique en parte por qué este grupo sobrevive menos que los no obesos.
Según las nuevas directrices de la ASCO, la mayoría de las dosis de quimioterapia se deben calcular de acuerdo con el peso del paciente, y ya no conforme a un promedio. Para asegurar que tú o un familiar reciba suficiente quimioterapia, pregunta al médico si establece la dosis según el peso.
¿Por qué nos gusta tanto el olor a bebé?
¿Ves a un recién nacido y quieres “comértelo”? En un reciente estudio se monitoreó el cerebro de 30 mujeres mientras olían camisetas de bebés; la mitad habían dado a luz hacía poco, y la otra mitad no tenían hijos.
Al percibir el olor todos los cerebros mostraron actividad en el centro del placer (la zona que se activa al comer chocolate o al jugar), pero con más intensidad los de las madres recientes. Tal vez esta conexión mental fortalezca el vínculo madre-hijo al recompensar a las madres por cuidar a sus pequeños.
Infiltración para el dolor de espalda
Aunque la inyección epidural de esteroides es un remedio común para el dolor de espalda, estos fármacos aumentan la glucosa en la sangre y el riesgo de osteoporosis. Hace poco investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrieron que quizá los esteroides no sean lo único que alivia el dolor, sino otro componente, como la solución salina, que puede ayudar a eliminar las sustancias inflamatorias.
Tras revisar 43 estudios con más de 3,600 participantes, descubrieron que en menos de la mitad de los casos el alivio inmediato se debía a los esteroides de las infiltraciones, lo que indica que se pueden obtener resultados con menores dosis de aquéllos.
La copa, ¿puede tener efectos en el modo de beber?
La forma de la copa o el vaso y la manera de servir la bebida pueden afectar cuánto se toma. Unos investigadores observaron a los clientes de un bar durante “la hora feliz”, y advirtieron que se servían 12 por ciento más si el vaso era de boca ancha, y si lo sostenían en la mano en vez de ponerlo sobre la mesa. Estos factores afectan nuestra percepción del volumen.
No hay que recetar antibióticos “por si acaso”
Un nuevo análisis de sangre podría ayudar a saber fácilmente si una infección es viral o bacteriana, lo que reduciría el número de antibióticos indebidamente recetados para tratar virosis.
Creado por investigadores de la Universidad Duke, en Durham, Carolina del Norte, el análisis identifica los genes que el sistema inmunitario activa para combatir la infección; algunos son específicos para virus. El análisis podría estar disponible dentro de tres años.
Aumenta la eficacia del brócoli contra el cáncer
Las verduras crucíferas, como la col y el brócoli, son una fuente rica en sulforafano, sustancia de propiedades anticancerosas. Se forma en presencia de la enzima mirosinasa, pero muchos métodos de cocción comunes, como hervir la verdura o cocerla en el microondas, destruyen la mirosinasa.
Investigadores de la Universidad de Illinois observaron que comer el brócoli con otros alimentos ricos en mirosinasa, como la arúgula, el rábano y el wasabi, aumenta su poder anticanceroso. Así pues, haz ensaladas de estas verduras con crucíferas.
