Los frijoles son un pilar fundamental de la gastronomía mexicana presentes en la mesa de millones de personas cada día y un tesoro nutricional que no debes pasar por alto . Con un sabor único y una versatilidad culinaria incomparable, estos pequeños tesoros de la tierra se convierten en aliados imprescindibles para una vida más plena.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural existen más de 70 variedades entre negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados.
No sólo añaden un sabor excepcional a tus platos, sino que también aportan una amplia gama de nutrientes esenciales que son buenos para tu salud.
Los frijoles son ricos en vitaminas y minerales. Entre sus componentes están proteína, fibra, calcio, fósforo, hierro, potasio, magnesio, zinc, vitamina B2 y niacina.
La Federación Mexicana de Diabetes sugiere tomar de 1 a 2 raciones diarias de legumbres, entre las que se incluyen los frijoles para mantener un estilo de vida saludable. Por tanto, incorporarlos a nuestra dieta de forma regular es importante.
En este artículo, te invitamos a descubrir por qué incluirlos en tu dieta diaria es una decisión que te llenará de bienestar. Además, exploraremos cómo su consumo regular puede contribuir a mejorar tu energía, fortalecer tu sistema inmunológico y promover un equilibrio nutricional óptimo.
Beneficios de los componentes de los frijoles
Los componentes que se encuentran en las alubias desempeñan funciones esenciales para preservar la salud de órganos, huesos, células y tejidos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) han reunido información que identifica algunos de estos beneficios:
- Proteínas: Brindan los componentes básicos para el crecimiento, desarrollo y reparación de tejidos.
- Fibra: Favorece la salud intestinal, regula el colesterol y el azúcar en sangre, y genera saciedad.
- Calcio: Fortalece huesos, músculos, nervios y participa en la coagulación sanguínea.
- Fósforo: Fundamental para la producción de energía y diversos procesos químicos.
- Hierro: Transporta oxígeno a todo el cuerpo, interviene en la producción de hormonas y el funcionamiento muscular.
- Potasio: Indispensable para el buen funcionamiento de músculos, nervios y órganos vitales.
- Magnesio: Regula la función muscular y nerviosa, los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial.
- Zinc: Refuerza el sistema inmunitario, la producción de ADN y proteínas.
- Vitaminas B1, B2 y Niacina: Esenciales para el metabolismo energético, la salud del sistema nervioso y la función celular.
Para absorber plenamente los nutrientes de los frijoles la FAO sugiere combinarlas con alimentos ricos en vitamina C y cereales como el arroz o el maíz.
Esto se debe a que el ácido ascórbico mejora la absorción del hierro, mientras que los cereales favorecen la producción de proteínas de alta calidad.
Nutrientes que te ofrecen los frijoles
Según datos recopilados por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, se ha encontrado que 100 gramos de frijoles cocidos contienen una variedad impresionante de nutrientes esenciales para la salud humana.
- Proteínas: 11.8 gramos (g)
- Fibra: 2.4 g
- Calcio: 93.2 miligramos (mg)
- Fósforo: 54 mg
- Hierro: 3.7 mg
- Potasio: 544 mg
- Magnesio: 50 mg
- Zinc: 1.4 mg
- Vitamina B1: 0.14 mg
- Vitamina B2: 0.08 mg
- Niacina: 0.72 mg
Estas cifras corresponden a la proteína, fibra, vitaminas y minerales contenidas en media taza. Además, si se consume una taza, tal como recomiendan los expertos, se obtiene el doble. Por lo tanto, es importante considerar la cantidad adecuada para obtener todos los nutrientes necesarios.
Con información de Infobae México
