Cuando se trata de tener una piel hermosa y saludable, es esencial prestar atención a nuestros hábitos nocturnos. La noche es el momento perfecto para que nuestra piel se recupere y se regenere después de un largo día.
Sin embargo, hay ciertos hábitos nocturnos que pueden tener un impacto negativo en nuestra piel, dejándola opaca, sin vida y propensa a problemas como el acné y las arrugas.
En este artículo, descubriremos los hábitos nocturnos que están arruinando tu piel y te proporcionaremos consejos prácticos sobre cómo evitarlos. ¡Prepárate para una piel radiante al despertar!
Errores nocturnos en el cuidado de la piel
Puede ser que cuides tu piel por las mañanas, siguiendo una buena rutina que incluye el uso de crema hidratante y protector solar ... pero quizás no tengas una rutina por la noche, porque crees que no es tan necesario y eso es un grave error.
Aquí te compartimos varias revelaciones de diferentes dermatólogos a Healthy @Reader’s Digest sobre los errores nocturnos que debes evitar si estás tratando de mantener tu cutis saludable.
No lavarte la cara
Desmond Shipp, MD, dermatólogo y profesor asistente clínico en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, sugiere que un gran pecado de la piel es simplemente irse a la cama sin lavarse bien la cara.
“Incluso si no usas maquillaje, deberías lavarte la cara todas las noches”, el Dr. Shipp dice, y añade: “Tu piel está pasando por una fase de reparación y reconstrucción durante la noche y los residuos como el polvo, el humo y los productos para el cuidado de la piel pueden obstruir los poros, lo que lleva a un empeoramiento del acné”.
Escatimar en el sueño
Realmente existe tal cosa como el sueño de belleza, y tener menos de seis horas por la noche le da a tu piel menos tiempo para repararse a sí misma. La Fundación Nacional del Sueño dice que dormir demasiado poco puede provocar más arrugas, una tez ceniza y esas ojeras debajo de los ojos.
No dormir lo suficiente también puede aumentar la inflamación y las hormonas del estrés, y, junto con otras desventajas para tu sistema, esto puede agravar las afecciones de la piel como el acné.
Elegir la crema hidratante equivocada
Manish Shah, MD, cirujano plástico certificado por la junta en Denver, dice: “La mayoría de las cremas antienvejecimiento todavía se basan en cremas hidratantes como el aceite mineral”.
El Dr. Shah añade: “Las arrugas se ven peor cuando están secas, por lo que cualquier tipo de crema hidratante ayuda, pero muchas solo mejoran las cosas temporalmente y no abordan la causa raíz de las arrugas, como la pérdida de colágeno, el daño a los radicales libres, el daño al sol y los factores ambientales. A menos que haya un “ingrediente activo” real como el retinol, el beneficio es solo la humedad y nada más”.
No cambiar las fundas de almohada con regularidad
Dormir en la misma funda de almohada noche tras noche podría exponer tu piel a algunas cosas bastante desagradables, como bacterias, piel desprendida y sudor.
El Dr. Shipp recomienda cambiar tu funda de almohada al menos una vez a la semana, más a menudo si eres propenso al acné.
Dejándote el maquillaje
Si bien muchos dermatólogos hacen hincapié en que lavarse la cara antes de acostarse es una necesidad, algunos son igualmente inflexibles a la hora de limpiar cada rastro de maquillaje. “Nunca deberías dormir con maquillaje en la piel”, el Dr. Shipp dice. “Bens esencialmente te estás preparando para una erupción de acné u otros problemas”. Te puede interesar leer: ¿El maquillaje caduca? Esto es lo que dicen los expertos
Omitir la crema hidratante
La crema hidratante ayuda a todo tipo de piel, no solo a las personas con piel seca o envejecida. Si tienes la piel grasa o propensa al acné, busca una formulación que esté hecha para ti: algunas formulaciones contienen ingredientes que pueden ayudarte a combatir el acné y mantener tu piel húmeda.
Limpieza en exceso de la piel
Demasiado de lo bueno podría dañar tu piel. “La mayoría de los pacientes limpian en exceso su piel, comprometiendo la barrera de humedad y el microbioma de la capa protectora natural de la piel”, dice Graceanne Svendsen, una famosa facialista del Shafer Plastic Surgery & Laser Center en la ciudad de Nueva York. “Cuando se limpian las bacterias útiles y naturales, somos más susceptibles a las infecciones, los brotes y la piel de aspecto reseca”.
No usar humedad
El aire seco, ya sea en un clima árido y desértico o en el calor de una casa durante los meses fríos, puede hacer un número en tu piel. Algunos dermatólogos recomiendan poner un humidificador en el dormitorio para que sea más fácil para tu piel mantener sus niveles de humedad.
Mantener la habitación demasiado caliente
En ese sentido, un dormitorio que se sobrecalienta a menudo no es bueno para tu piel, ni para la calidad de tu sueño. “Los estudios muestran que el cuerpo descansa mejor a temperaturas más bajas”, dice Svendsen. “Mantén la temperatura de la habitación fresca por la noche, ¿no duermes mejor en una fresca noche de otoño?”
Tratando de obtener tus vitaminas a través de tu crema
Si bien la vitamina C puede ser útil cuando se aplica a la piel (como en un suero de vitamina C), el Dr. Shah dice que la vitamina B no es tan efectiva. “Muchas formas de vitamina B (como B12) solo se pueden absorber en el intestino delgado, por lo que no importa cuánto se cargue en tu crema hidratante o suero, no va a hacer ninguna diferencia”, el Dr. Shah dice.
“Las vitaminas como la niacina (vitamina B3) pueden tener un efecto en la textura y el color de la piel, pero la piel no puede absorberlas. Si realmente quieres aprovechar el poder de la vitamina B para mejorar el brillo y la apariencia de tu piel, quédate con comer verduras de hoja verde como espinacas, espárragos, frijoles y guisantes”.
Olvidándote de hidratar tus labios
Si bien la crema de noche podría ser parte de tu rutina nocturna, es probable que te saltes los labios, que tienen una piel delgada y delicada que es especialmente propensa a la sequedad y el agrietamiento. Omite los retinoides de alta resistencia y pon una generosa capa de un ungüento labial que contenga manteca de karité, glicerina o simplemente un poco de aceite de coco.
Dormir boca abajo o de costado
Si duermes sobre el estómago o de lado, podrías estar aplastando tu delicada piel facial en la almohada, haciéndola más propensa a las arrugas debido a la fricción de la funda de almohada. Una funda de almohada más suave puede ayudar, pero, a menos que por alguna razón de salud no puedas (como tener meses de embarazo), a menudo es mejor para tu piel si te acostumbras a dormir sobre tu espalda.
Tomando un baño largo y caliente
“Mantener el agua de la regadera demasiado caliente puede deshidratar la piel”, dice Svendsen. En su lugar, mantén la temperatura del agua en el lado más fresco y asegúrate de untar loción después.
Comer ciertos bocadillos antes de acostarte
Piénsalo dos veces sobre ese plato de pretzels o papas fritas antes de dormir. La sal extra de tu merienda favorita a la hora de acostarte puede provocar un exceso de acumulación de líquido, especialmente alrededor de los ojos. Y eso significa hinchazón por la mañana. El antídoto: un aperitivo más saludable, como frutas o verduras.
Si tienes inquietudes sobre el cuidado de tu piel, no dudes en consultar a un dermatólogo.
Con información de rd.com
