Cuando vas al super te formas en la fila que parece avanzar más aprisa… pero después te das cuenta que elegiste mal.
Entras a un minisúper a comprar algún producto. Lo tomas del anaquel, te diriges a las cajas y te formas en la fila que parece avanzar más aprisa… Elegiste mal. Las personas que se formaron en otras filas después que tú ya están saliendo del estacionamiento. ¿Por qué a ti te pasa lo mismo casi siempre?
Resulta que son las matemáticas operando en tu contra: son mayores las probabilidades de que otra fila sea más rápida. Las tiendas procuran tener cajeros suficientes para que todos los compradores salgan pronto, pero a veces (una tarde de domingo, digamos) el sistema se satura. Cualquier demora —una revisión de precio o un cliente parlanchín— puede detener el avance de la fila.
Si hay tres filas en la tienda, los retrasos se producen al azar en las cajas. Las probabilidades de que la fila que elegiste sea la más rápida son sólo de 33 por ciento. Así que no es que tengas mala suerte: simplemente, es más probable que las otras filas avancen más aprisa.
Los investigadores tienen una buena solución para este problema: hacer que todos los clientes formen una sola fila larga, y atender a cada uno de ellos en la siguiente caja disponible. Con tres cajas, este método es casi tres veces más rápido que el tradicional. Esto es lo que hacen la mayoría de los bancos y algunos minisúper y restaurantes de comida rápida. Con una sola fila, un retraso largo en una caja no afecta mucho a las personas formadas; hace que todas esperen un poco, pero acelera el cobro en general.
Entonces, ¿por qué no se generaliza el método de la “unifila”? Se requieren muchas cajas para mantener un avance constante de la fila, y algunas tiendas no cuentan ni con el espacio ni con empleados suficientes para ello. Así que la siguiente vez que tengas que escoger una fila, confía en tu buena suerte.
