Siempre hemos escuchado que lo ideal es hacer ejercicio por la mañana o por la tarde, pero ¿y si te decimos que también puedes beneficiarte de una pequeña rutina nocturna? Un equipo de investigadores ha descubierto que realizar ejercicios de baja intensidad durante unos minutos cada hora puede mejorar significativamente la calidad y duración del sueño. El estudio, publicado en BMJ Open Sport & Exercise Medicine, ha querido analizar el efecto del ejercicio por la tarde-noche en pequeñas píldoras (mini rutinas nocturnas), que rompan el sedentarismo sobre la cantidad y calidad del sueño.
‘Snacks’ de ejercicio moderado
Para realizar estas pausas, bastaría con hacer ejercicio moderado durante 3 minutos cada 30 minutos en un período de 4 horas. En el estudio mencionado, se realizaron 3 rondas de 3 ejercicios diferentes en cada pausa: sentadillas con sillas, elevación de talón, elevación de rodilla al pecho con extensiones de cadera y extensión de la pierna durante 20 segundos. Estas rutinas fueron seguidas a través de un vídeo de un entrenador realizando las mismas actividades.
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¿Cómo es posible?
La explicación es sencilla: estos mini-entrenamientos ayudan a regular la temperatura corporal, reducen el estrés y preparan al cuerpo para descansar. Además, al mantenernos activos durante el día, nuestro cuerpo está más preparado para relajarse por la noche.
Beneficios destacados
- Sueño más profundo y reparador: Al realizar ejercicio, liberamos endorfinas, las hormonas de la felicidad, que nos ayudan a relajarnos y a conciliar el sueño más fácilmente.
- Menos estrés y ansiedad: La actividad física es un excelente aliado para combatir el estrés y la ansiedad, dos grandes enemigos del sueño.
- Mayor energía durante el día: Un buen descanso nocturno se traduce en más energía y mejor rendimiento durante el día.
Consejos prácticos
- Elige ejercicios suaves: Caminar, estiramientos, yoga o pilates son excelentes opciones.
- Hazlo divertido: Escucha música, sigue un vídeo de entrenamiento o invita a un amigo a hacer ejercicio contigo.
- Sé constante: Incluso unos pocos minutos al día pueden marcar la diferencia.
Conclusión
Este estudio nos muestra que incorporar pequeñas dosis de ejercicio en nuestra rutina nocturna puede tener un impacto positivo en nuestra salud y bienestar. Si buscas mejorar la calidad de tu sueño y sentirte más descansado y energizado, ¡no dudes en probar estas sencillas rutinas! Recuerda que siempre es recomendable consultar a tu médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente.
Con información de CuídatePlus
