Seguramente, ya has escuchado que la carta es el artículo más sucio en los restaurantes, alojando cerca de 185,000 bacterias, lo cual es uno de los muchos artículos del día a día que están más sucios que el asiento de un baño. Sorprendentemente, el segundo artículo más sucio en un restaurante no está en el baño. De hecho, está justo en tu mesa.
Antes de que alcances ese salero, piensa en cuántas personas lo han tocado antes de ti. ¿Se ve limpio? ¿Está pegajoso? Desafortunadamente, no es inusual que los restaurantes dejen pasar la limpieza—o falta de— en cada salero individual. (Esto también aplica para el pimientón, azúcar, queso, y otros agitadores, la sal solo la ganadora al superarlos en la competencia de superficies que albergan más gérmenes.)
Según un estudio conducido por ABC News, en promedio, la cuenta de bacterias de un salero es de 1600. “La mayoría de saleros y pimienteros solo se limpian cuando parecen sucios, incluso entonces, solo con un trapo húmedo que los camareros mantienen en sus bolsillos“, Jonas Sickler, director de operaciones en ConsumerSafety.org, contó a Reader’s Digest.
“Mientras algunos restaurantes juntan, rellenan y limpian los saleros, rara vez se vacían y sanitizan adecuadamente“.
“Otro factor asqueroso que considerar es que los padres, ansiosos por entretener a sus pequeños, a menudo dejarán que jueguen con el salero y pimentero durante su almuerzo. Esto significa que estarán cubiertos en su baba, y cualquier otra cosa que esté en los dedos del pequeño, lo cual ayudará a que los gérmenes se adhieren a la superficie de vidrio incluso mejor“, continúa Sickler.
“Incluso las personas que no intentan sazonar su alimento los moverán alrededor de la mesa—definitivamente algo que considerar cuando entramos a la temporada de gripe”. Conoce algunas cosas desagradables que hacen los restaurantes para ahorrar dinero.
Además de las bacterias, los saleros de los restaurantes también son un peligro para las alergias. “Pueden meterse accidentalmente—o incluso caerse—en tu alimento mientras sazonas. Si el cliente previo en tu mesa contaminó el dispensador de sal con sus camarones, y tienes una alergia seria a los mariscos, podrías estarte poniendo en riesgo al utilizarlo“, dice Sickler.
“En lugar de eso, pide al chef que sazone el plato en la cocina si lo prefieres. Aunque también puedes aprovechar la oportunidad para recortar tu consumo de sodio“, sugiere Sickler. “Tu cuerpo te lo agradecerá cuando seas mayor“.
Algunos otros artículos que impactan al saber que tan infestados de bacterias están son los limones en los restaurantes.
Tomado de rd.com The Gross Reason You Should Never Pepper Your Food in Restaurants
