Acaba con este círculo vicioso con estos consejos aprobados por dermatólogos.
Si puedes predecir la ubicación de tu próximo grano con la misma precisión que tu próximo ciclo menstrual, puedes ser una víctima del “fenómeno del patrón de granos”. Aunque maldigas las leyes de la naturaleza por permitir que los granos reaparezcan, en realidad son nuestros propios hábitos los que terminan siendo la causa principal.
Hablamos con el doctor Alain Michon para descubrir por qué podrías estar lidiando con brotes continuos de acné y cómo puedes detenerlos.
Usar el maquillaje equivocado
La etiqueta del precio en el maquillaje no siempre importa, pero los ingredientes definitivamente sí. “El maquillaje comedogénico causa obstrucciones en los poros y puede provocar desde brotes de acné hasta puntos negros“, dice el doctor Michon.
“Si un área específica de tu piel constantemente tiene granos, revisa los ingredientes de tu maquillaje para ver si podría ser el culpable. Idealmente, todos tus productos de maquillaje deberían ser no-comedogénicos “.
Productos para el cabello
Si tu acné se concentra en tu frente, culpa a tu rutina de peinado. El acné es común en la frente, y los productos para el cabello, incluyendo el spray y los productos modeladores, podrían definitivamente ser los culpables.
“Estos productos no están optimizados para el cuidado de la piel y los ingredientes pueden causar brotes”, dice el doctor Michon. Haz todo lo posible para evitar que estos productos lleguen a tu piel.
Te maquillas con brusquedad
El acné puede ser provocado por un exceso de calor, presión, fricción o frotamiento de la piel. Según el doctor Michon, “vemos esto con mayor frecuencia cerca de los ojos, ya que la sombra tiende a aplicarse con más vigor que otros productos. Simplemente cambia tu método, y su piel debería despejarse en muy poco tiempo”.
Te tocas la cara
¿Alguna vez te descubres tocándote la cara o apoyando tu barbilla en su mano? No eres el único: la persona promedio toca su rostro un promedio de 3.6 veces por hora, según un estudio publicado en Clinical Infectious Diseases.
Pero este hábito transfiere las bacterias de las manos a la cara, lo que puede provocar brotes de acné. “Entre más tocas un área específica de tu rostro, más probabilidades tienes de exponerla a bacterias y aceites”, señala el doctor Michon.
“Esto es especialmente problemático si comes alimentos grasosos a menudo y te tocas la cara sin lavarte bien las manos después de comer”.
Te revientas las espinillas
Sí, se siente bien reventar las espinillas: nos da la alegría de deshacernos de ellas de una vez por todas… pero “de una vez por todas” podría ser más breve de lo que parece.
“A pesar de que reventar las espinillas es una solución aparentemente rápida, hacerlo puede exponer los poros cercanos a las bacterias del grano original“, dice el doctor Michon. “Esto crea un ciclo que mantiene el acné en la misma área. Incluso aunque laves el área inmediatamente después de reventarlas, todavía pueden aparecer más granos”.
Hormonas
A veces no eres tú, son esas hormonas molestas. La práctica de examinar la ubicación del acné en la cara para diagnosticar problemas de salud, conocida como mapeo facial, se remonta a miles de años atrás, a los días de la medicina tradicional china.
Aunque los tecnicismos del método han evolucionado con el tiempo, la base sigue siendo la misma: al estudiar dónde se encuentran tus brotes, puedes descubrir posibles problemas de salud y encontrar una manera de eliminarlos.
Tomado de rd.com Why Pimples Keep Showing Up in the Same Place
