¿Qué dice tu mesa de ti?
Ya sea una reliquia familiar o que haya salido de una venta de garaje, brillante y nueva o sin una pata, una mesa es tan única como sus dueños. Cada una (sin mencionar lo que tiene encima) son la descripción perfecta tuya y de tu familia.
Así que… ¿qué dice tu mesa de ti? ¿Necesita unos arreglos?
Si tu mesa es invisible debido a que es una trampa para todo lo que nadie quiere guardar…
Eres un soñador. Sueñas con el día en el que no solo puedas encontrar los manteles que compraste una vez, si no que los puedas usar.
Fantaseas con el día en que tendrás tiempo de despejar la mesa de la misma manera en que algunas personas sueñan con visitar la Torre Eiffel. Probablemente seas gritón, del tipo “QUITA TUS COSAS DE LA MESA O DESAPARECERÁN PARA MAÑANA”.
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Pero más que un soñador, tienes grandes planes para el futuro guardados en por lo menos 6 tableros diferentes de Pinterest. Quieres iniciar tu propio negocio también, y te iría increíble… si tan solo tuvieras una mesa para trabajar.
Sabes que debajo de esas capas de cartas viejas, rompecabezas a medias y un gato durmiendo existe un espacio para que hagas que las cosas sucedan. Cosas grandes. Estilo Shark Tank. Llegarás ahí.
Si tu mesa es ‘oversized’, original, rodeada de sillas con mechones y luce como si pudiera estar en la portada de Architectural Digest…
Te gusta ser elegante. Tienes por lo menos 3 recipientes para ‘fondue’, tus tazas son de porcelana china y tienes múltiples sets de toallas en las que nadie ha respirado jamás ya que están ahí solo como exhibición. Algunas tienen borlas.
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Tienes un cuarto en tu casa dedicado por completo a envolver regalos y la puerta está protegida para que nadie arruine tus moños. Amas las piñas decorativas e insistes en sentarte a cenar con la familia todos los días.
Servilletas de lino y discusiones sobre política también se incluyen. Para tener una mesa bonita no es necesario gastar de más.
Si tu mesa tiene cinco platos con comida diferentes empezando a enfriarse…
Hay humanos pequeños en tu casa. Son como barriles sin fondo pero requieren comidas especificas por su naturaleza exigente.
Tú, siendo la buena cocinera que eres, consientes sus requerimientos en parte por que te gusta complacer a los tuyos y en parte porque no quieres escuchar las quejas incesantes del tipo “las zanahorias son asquerosas”.
Te gusta hacer felices a las personas de tu vida, jóvenes y viejos por igual.
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Nunca olvidas un cumpleaños, te gusta enviar cartas solo porque si y cuando te presentas te disculpas por dar abrazos. Eres famosa por unas galletas en especial, y a menudo las pones a un paso de la puerta en una canasta especial para cualquiera que haya tenido un mal día.
¿La recompensa para tu consideración? Solo la satisfacción de que estás haciendo del mundo un lugar más feliz. Eso y el refri lleno de notas de amor hechas con crayones.
Si la mesa es de vidrio…
Eres una temeraria. No le temes a las huellas, marcas de agua o serpientes. Tienes una tirolesa encubierta en tu jardín trasero. Usas pantalones blancos para cocinar espagueti.
Los delantales son para los débiles. Crees que la vida es un riesgo y hasta estas pensando en hacerte un tatuaje, ¿es aceptable en la espalda baja?
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Te encantan los looks audaces, como un sombrero inesperado y consideras el amarillo neón como el nuevo negro. Tu actividad favorita para el viernes por la noche es con vino y pinturas, solo que no sigues las direcciones y terminas con una pintura abstracta mientras los demás hacen un cactus.
Tus planes para el retiro incluyen comprar una casa pequeña y aprender a hacer joyería.
Si tu mesa está ligeramente pegajosa casi todo el tiempo…
Escucha, el día no tiene suficientes horas. O sacrificas tu higiene personal y el desodorante es primordial o algunos deberes caseros, como limpiar la mesa. No puedes con todo.
Tu horario laboral es excesivo y salir de tu casa en tiempo es como un deporte Olímpico cada mañana. Probablemente conseguirás el bronce. Está bien, todos desayunaron, incluso si los pequeños solo comieron algunas galletas y dedos de queso, pero al menos todos los miembros de la familia salieron con los zapatos puestos, incluida tú.
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Te podrás describir como “atolondrada” pero las personas a tu alrededor piensan que eres buenísima para realizar varias tareas a la vez. No solo estás sacudiendo tu trabajo, sino también la vida en general.
Está bien pasar de largo por la pastelería como está bien considerar las toallitas húmedas una opción alternativa de baño para los menores de 6 años. No tienes tiempo para hacer listas de agradecimiento o usar aplicaciones de meditación, pero tienes tiempo de leerle un poco a tu hijo antes de dormir. Estás haciendo lo mejor que puedes y es todo lo que importa.
Si tu mesa da a la playa…
Eres un ganador. Vendiste ese libro/negocio/invento y ahora tomas tu café de las mañanas mientras miras las olas. Tus amigos están celosos a pesar de que insisten en que aman el frío.
Tu comida favorita son ostras frescas y solo tomas café de la prensa francesa.
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Tu Instagram está lleno de fotos tuyas haciendo poses elegantes de yoga y de una gaviota a la que has llamado Fred que va a tu terraza cada tarde, a quien le das trozos de atún.
¿Tus amigos te llaman pretensioso? No si quieren usar tu cuarto de huéspedes.
Si tu mesa tiene polvo…
Amas los buenos programas de TV. Te encantan las noches en familia para ver películas, comida que no requiere cubiertos, las palomitas cuentan como platillo si incluyen queso y te gusta coleccionar cojines con frases ingeniosas.
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Siempre elegirás la comodidad antes que el estilo sin excusas. Si los zapatos de goma no fueran increíbles ¿por qué los venden en todos lados?
Consideras a tu perro más inteligente que la mayoría de las personas que conoces y piensas iniciar un blog en donde hables sobre las ironías de la vida y compartir tus compras del mercado de pulgas.
Tomado de rd.com What Your Kitchen Table Says About You
