¿Qué tipo de forma utilizas al momento de preparar tu maleta de viaje?
El enrollador
Convencido de la eficacia de su método, este viajero forma cilindros bien apretados con su ropa y luego los acomoda hasta en el último rincón de la maleta. Quizá no tenga muchos seguidores, pero él enrolla religiosamente sus prendas siempre que sale.
El que empaca de sobra
La mente de este viajero está llena de posibilidades: “¿Y si vamos a montar a caballo?” “¿Y si salimos a cenar a restaurantes elegantes ocho noches seguidas?” Como siempre vislumbra opciones, mete en la maleta hasta lo que no necesita, aunque tenga que sentarse en ella para cerrarla.
El experimentado
Sólo los tontos registran equipaje (y pagan por el peso extra): ése es el lema del experimentado. Para él, la clave es planificar todo. Organizado, práctico y minimalista, saca provecho de muy pocas prendas sabiendo escogerlas y combinarlas.
El metódico
Este viajero recurre a todos los trucos que ha leído: envuelve con plástico los frascos para que no se derramen; mete calcetines y ropa interior dentro de los zapatos; lleva los collares en bolsitas individuales para que no se enreden. Le encanta aprender nuevos trucos de empacado y aplicarlos.
El empacador de último minuto
Este viajero no organiza su ropa ni se atiene a una lista detallada de objetos. Es un torbellino que hace la maleta corriendo y echa en ella lo primero que encuentra a la mano. El resultado puede ser grandioso o un absoluto desastre, pero él tiene suficiente audacia para correr el riesgo.
