El vocalista y líder de la banda Depeche Mode lo ha probado todo… y ha sobrevivido a todo.
El balance hasta el día de hoy es impresionante: más de 100 millones de álbumes y singles vendidos, actuaciones en estadios gigantes y 13 álbumes de estudio en 33 años hacen de la banda de pop electrónico Depeche Mode uno de los grupos más exitosos del mundo, junto a U2 y los Rolling Stones.
Dave Gahan, el vocalista, tardó mucho tiempo en asimilar su popularidad, y el desconcierto lo empujó al alcohol y a las drogas. En mayo de 1996, el abuso alcanzó un clímax trágico: estuvo dos minutos clínicamente muerto por una sobredosis de heroína. Desde entonces, este ídolo está en el camino de la recuperación. Actualmente, a sus 51 años, está casado, tiene tres hijos y se considera un fanático de la buena forma física. Sin embargo, las sombras de su pasado están siempre presentes.
P: ¿Cuándo dejaste de teñirte el pelo?
R: ¿Se me nota tanto? [ríe]. Dejé de teñírmelo hace dos años, justo después de la última gira de la banda. Fue cuando me di cuenta de que no podía seguir negando la edad que tengo porque mi cuerpo me la recuerda constantemente, algunas veces de forma muy dolorosa.
P: Y ahora, ¿cómo te sientes?
R: Muy viejo. Todas las mañanas me miro en el espejo y me digo: “¿Quién es ese anciano?” [ríe]. Lo cierto es que ya tengo 51 años.
P: ¿Qué hace entonces Dave Gahan para sobrellevar la edad?
R: La acepta, porque es algo que no se puede parar. Es verdad que tiene problemas con ella, pero como todo ser humano que ha probado las dulces mieles de la juventud, querría disfrutarlas para siempre.
P: Dado tu excesivo estilo de vida, ¿pensaste alguna vez que llegarías tan lejos?
R: Nunca pensé en eso. Desde que dejé el alcohol y las drogas, a principios de 1997, vivo el día a día. Hago todo lo que puedo por encontrar la paz interior. Pero los demonios nunca me abandonarán. Siempre estarán allí, escondidos en las sombras.
P: En aquel tiempo eras joven, tenías éxito y la gente te adoraba…
R: Me convertí en lo que el público veía en mí, un producto, pero dejé de ser yo mismo. Perdí el contacto con el verdadero Dave Gahan. Cuando fui a buscarlo, ya no estaba; se había esfumado. Por eso intenté suicidarme. Más bien fue un grito de auxilio, porque me aseguré de que hubiera gente cerca para que me llevara al hospital más cercano. Eso de ser una estrella del rock es un espejismo. No tiene nada de humano, y uno pierde el contacto con la realidad.
P: ¿Les has contado alguna vez a tus hijos de tus años locos?
R: Sí, ¡por supuesto!
P: Siendo así, ¿no les molestan los excesos que tenías?
R: No mucho, y trato de mantenerlos al margen. Además, mis hijos ya son mayores. Bueno, mi hija apenas tiene 13 años, pero los varones tienen 25 y 21. Son hombres hechos y derechos, y tienen su propia vida. Espero que no cometan los mismos errores que yo y que no tomen el mismo camino. Pero no me preocupa. Tienen un carácter fuerte, como su madre [ríe].
P: ¿Ella es de ascendencia griega?
R: Sí, y es una mujer fuerte. No me cabe ninguna duda [ríe].
P: ¿Y tuvieron una “Gran boda griega”, como en la película?
R: Sí, celebramos en grande [ríe]. Antes de casarme tuve que convertirme a la fe ortodoxa griega y pasar por todos los rituales, como en la película. Alguien te sumerge la cabeza en una pila bautismal, otra persona te unge con aceite de oliva y después renuncias a Satanás. Pasé por todo eso, y luego vino la gran boda griega. Lo único que puedo decir es que fue espectacular. Tengo una familia que me da una verdadera sensación de seguridad. Eso es muy importante. De mi familia saco la energía para todo lo demás; por ejemplo, para levantarme a las 6 de la mañana y preparar el desayuno. Esas cosas no las apreciaba en el pasado [sonríe].
