La salud renal: silenciosa pero vital
Nuestros riñones trabajan las 24 horas del día filtrando la sangre, eliminando toxinas y manteniendo el equilibrio de líquidos y minerales. Y, sin embargo, rara vez pensamos en ellos… hasta que fallan.
El nefrólogo Fernando Platt Soto, con años de experiencia en el cuidado renal, advierte sobre una práctica común pero peligrosa: la automedicación con medicamentos como ibuprofeno, naproxeno y omeprazol, que, aunque populares, pueden causar daño renal agudo si se consumen con frecuencia y sin supervisión médica.
“La gente los toma por un dolorcito, pero su consumo constante puede terminar por afectar severamente la función renal”, explicó el especialista, quien además recomienda optar por el paracetamol, ya que no afecta directamente a los riñones.
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Consejos clave para proteger tus riñones
Platt Soto ofreció una lista concreta de recomendaciones que todos, especialmente mayores de 40 años o con antecedentes familiares, deberían seguir para evitar futuros problemas:
1. Revisión médica anual
No esperes a que aparezca un síntoma grave. Las enfermedades renales pueden avanzar sin síntomas evidentes hasta que el daño es severo. Un simple análisis de sangre y orina puede detectar alteraciones tempranas.
2. Hidratación adecuada
Beber mínimo 2.5 litros de agua al día ayuda a los riñones a filtrar correctamente. Evita reemplazar el agua por refrescos, bebidas energéticas o sueros con electrolitos si no estás deshidratado.
3. Evitar la automedicación
Especial cuidado con antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco. Son útiles para aliviar dolores, pero tóxicos para los riñones si se usan a largo plazo.
4. Modera el consumo de carne roja
Las dietas altas en proteínas animales elevan los niveles de urea y ácido úrico en sangre, lo cual sobreexige a los riñones. Alterna con fuentes de proteína vegetal como lentejas o garbanzos.
5. Control del peso y ejercicio regular
La obesidad es un factor de riesgo para desarrollar enfermedad renal crónica. Mantén una vida activa y controla la presión arterial y la glucosa, sobre todo si tienes antecedentes de diabetes o hipertensión.
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Los riñones también envejecen
Una realidad poco conocida es que la función renal disminuye naturalmente con la edad. Por ello, el especialista recomienda prestar especial atención a personas mayores de 60 años, quienes deben incluir revisiones de creatinina y depuración de filtrado glomerular en sus chequeos anuales.
“Desafortunadamente, muchos pacientes llegan al nefrólogo cuando ya tienen daño importante. La clave está en detectar a tiempo y actuar antes de que los síntomas aparezcan”, advierte Platt Soto.
Conclusión
Cuidar tus riñones no es complicado, pero sí requiere consciencia. La automedicación, la deshidratación, una dieta rica en proteínas animales y la falta de chequeos médicos pueden poner en peligro la función de estos órganos vitales.
La prevención es simple, económica y salva vidas. Incluir un examen de tu salud renal en tu revisión médica anual y adoptar hábitos saludables puede marcar la diferencia entre una vida plena y una enfermedad crónica difícil de tratar.
