A través de sistemas de producción diversificados se fomentan la vida silvestre y un uso más sostenible de los recursos, explica la maestra Gina Gómez Martínez, representante de Nutrición en Unilever México y Caribe. Para alcanzar metas en bienestar de la humanidad existen estrategias como los 50 alimentos del futuro, un esfuerzo tangible que fomenta el consumo de alimentos vegetales de alto valor nutricional y bajo impacto ambiental.
Buena alimentación… ¿qué es eso? ¿Qué alimentación te funciona?
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La población mundial aumentará en alrededor de 10 mil millones de personas para el 2050, según datos de las Naciones Unidas.
Ese crecimiento implicará un reto para la producción de alimentos en un planeta con recursos cada vez más limitados. La producción de alimentos es responsable del 25 por ciento de la emisión de gases invernadero.
Es la causa principal de deforestación, degradación de la tierra y el suelo y pérdida de biodiversidad. Además, representa el 70 por ciento por ciento del uso humano de agua. Si sufres de la vesícula biliar, puedes disminuir los problemas con esta dieta.
¿Cómo afecta a la vida la falta de diversidad en los alimentos?
En la actualidad, el 75 por ciento de la comida en el mundo es suministrada por tan solo 12 cultivos y cinco especies animales.
El planeta tiene una gran variedad de alimentos. Si optamos por consumir una pequeña cantidad, la agrobiodiversidad y el ecosistema se ven comprometidos, por ejemplo:
- Se reduce la diversidad de plantas y animales
- Se reducen los nutrientes del suelo al cultivar repetidamente los mismos alimentos
- Hay más vulnerabilidad de plagas en los cultivos
El maíz, trigo y arroz representan más del 50 por ciento del consumo de calorías de las personas.
La poca diversidad en los alimentos limita la ingestión de nutrimentos como las vitaminas y minerales necesarios para la salud.
Dietas sostenibles
En el 2009 una comisión de expertos publicó el reporte de EAT-Lancet Alimentos, Planeta y Salud.
Ese documento establece la definición de dietas sostenibles como aquellas con bajo impacto ambiental, que contribuyen con la alimentación y nutrición. Dietas inocuas y saludables para el presente y el futuro de las generaciones.
Los 50 alimentos del futuro
El Fondo Mundial para la Naturaleza, Knorr® y otros expertos desarrollaron Los 50 alimentos del futuro, una serie de cultivos seleccionados basados en:
- Su alto valor nutrimental, asequibilidad, aceptabilidad, sabor e impacto ambiental relativo (basado en un rendimiento promedio y emisiones de gas de efecto de invernadero).
- Algunos de los 50 Alimentos del Futuro tienen rendimientos más altos que cultivos similares.
- Algunos son tolerantes a condiciones climáticas y ambientales desafiantes.
Para México, por su disponibilidad, se seleccionaron 17 de los 50 cultivos:
- Verduras: espinacas, berros, nopales, kale, flor de calabaza, jícama y germinado de garbanzo y germinado de alfalfa
- Leguminosas: frijoles negros, habas y lentejas
- Cereales y tubérculos: quinoa, amaranto, arroz salvaje y camote
- Semillas oleaginosas: linaza y ajonjolí
Algunos beneficios
Las verduras son uno de los grupos de alimentos que menos calorías aportan.
Las hojas verdes como los berros, las espinacas y el kale son altos en fibra, aportan vitaminas y minerales, además de ser fáciles de cultivar y que se encuentran disponibles todo el año.
Las leguminosas aportan proteínas de origen vegetal, además de algunas vitaminas y minerales como el ácido fólico, el hierro y el potasio.
La siembra del frijol ayuda a la fertilización del suelo, se suele cultivar junto con el maíz y así aprovechar la tierra y el agua para contribuir con el cuidado del planeta.
Los cereales son una fuente de energía importante y fibra.
El arroz salvaje puede adaptarse a una amplia variedad de condiciones ambientales y contiene más fibra que el arroz regular.
El amaranto requiere poca agua para cultivarse y es reconocido por la buena calidad de sus proteínas en comparación con otros cereales.
El camote puede cultivarse en todo tipo de suelos y existen cientos de variedades por su color y forma, son ricos en nutrimentos como potasio y vitamina A.
Las semillas son una fuente importante de grasas saludables, proteína vegetal y fibra. El tallo de la linaza se usa en la industria textil y sus semillas son altamente nutritivas pues contienen gran cantidad de grasa con un muy bajo aporte de grasas saturadas. El ajonjolí contribuye al consumo de proteína de origen vegetal, tiene fibra y es fuente de calcio.
De la teoría a la práctica
- En las preparaciones con carne molida, sustituye una parte de carne molida con lentejas o frijoles
- A los consomés o sopas de verduras agrega habas o lentejas
- En los guisados incluye siempre verduras como espinacas, berros o nopales
- Diversifica el consumo de cereales, consumiendo arroz salvaje y quinoa como alternativas.
- A los sándwiches, quesadillas y enchiladas, agrega en el relleno flor de calabaza, berros, kale o germinados
- Incluye en los postres amaranto linaza y ajonjolí
