Algunos los mandan a un curso de verano, y aunque esta actividad no se realiza durante todo el día como sucede cuando van a la escuela, les da oportunidad de realizar otras tareas rutinarias del cuidado del hogar.
Sin embargo, especialistas de psii psicólogas infantiles, aseguran que este también es el tiempo ideal para que los papás fortalezcan los lazos con los hijos y aprovechen que los niños están más tiempo en casa.
La psicóloga Aurea Díaz de León, directora de psii, asegura que es de vital importancia que los papás fortalezcan sus lazos con los hijos no solo a nivel familiar, sino incluso en actividades exclusivas.
¿De qué sirve fortalecer el vínculo entre padres e hijos?
Ella explica que si hay dos o más niños en la casa, alguno de los papás debe darse un tiempo para realizar actividades diferentes con cada uno de ellos, además de los momentos que deben pasar juntos como la hora de la comida o cena.
“Se trata de tiempo de calidad, puede ser desde salir a caminar o platicar; hacer alguna actividad con el menor de manera exclusiva y que sea de interés del niño. Esto es importante porque la idea es que el pequeño pueda expresar sus intereses a sus padres”.
Aurea Díaz de León señala que este tipo de actividades son ideales para el desarrollo emocional e intelectual, fortalece la identidad del niño, y además ayuda a su autoestima; permite a la figura paterna o materna conocer mejor a su hijo, pero sobre todo reafirma la seguridad del menor.
La especialista señala que, en el caso de que no se encuentre alguno de los papás, este proceso se puede dar con otra figura paterna, como abuelos, tíos o incluso si se tiene una nueva pareja.
Adaptándose a la vida moderna
Comenta que las vacaciones son el mejor tiempo para que los papás aprovechen la oportunidad de interactuar con el niño en horarios diferentes, “tradicionalmente el papá ve al hijo en la mañana: momento de estrés para el niño y, en la noche, cuando se encuentra por irse a dormir. Las vacaciones son una posibilidad de hacer cosas en otros horarios”.
La psicóloga reconoce que el ritmo de la vida moderna hace difícil este proceso, “es complicado tomar todas las vacaciones de verano, pero quizás se pueden tomar un día para hacer algo juntos, que sea del interés del menor, ese punto es muy importante”.
Se deben buscar actividades que pongan al niño en contacto con otras personas, de ser posible con su entorno, ciudad, colonia, calle, aunque lo ideal es que pudiera ser en la naturaleza. Este proceso permitirá al hijo saber que su papás conocen no solo sus gustos, también sus cualidades, lo cual fortalece su carácter.
Pero advierte que sin importar lo sencillo de la actividad, lo ideal es que ésta nazca en las vacaciones y se mantenga durante todo el año, o por lo menos en los fines de semana o una noche. No se vale decir que se pasa tiempo de calidad cuando el papá esta seis horas con el hijo “jugando” videojuegos.
Actividades con papá y mamá
Para Aurea Díaz de León, lo importante en las vacaciones es evitar que los niños se queden en casa “conectados a la televisión, videojuegos o tabletas, que si bien son tecnológicamente necesarios, no favorecen el desarrollo humano”.
“Si los niños no pueden estar mucho tiempo con los papás porque van al curso de verano, el tiempo que sea posible pasarlo en familia es muy bueno; además, se debe considerar un tiempo especial en privado con papá y mamá” explica.
La especialista reconoce que, por lo general, los niños establecen qué actividades son “maravillosas” con el papá y se hacen fuera de casa, mientras que las cosas de mamá son aburridas y se hacen en casa, situación que debe cambiar.
Es necesario que el menor sepa que con el papá se pueden hacer cosas entretenidas en la casa, y para el rol tradicional de la “cabeza de familia”, es necesario entender que este proceso no debe significar un gasto, “se le debe echar imaginación, hay actividades que son creativas y económicas”.
Se pueden visitar parques, acuarios, zoológicos, centros de educación ambiental, teatros, centros culturales… algunos de ellos son gratuitos, pero si se trata de quedarse en casa, se pueden hacer manualidades, como hacer galletas, pasar la tarde con juegos de mesa, hacer teatro ‘guiño’ con calcetines, entre otras actividades, esto se puede hacer con papá o mamá, aunque es mejor si están los dos juntos. Opciones hay muchas.
Este tiempo de vacaciones no es un castigo para los papás, es una oportunidad de acercarte y conocer mejor a tu hijo. Ejercer la paternidad no debe ser obligación, sino la oportunidad de criar y formar un ser humano. ¡Disfruta tus vacaciones!
¿Cómo pasas las vacaciones con tus hijos? ¿Hacen alguna actividad especial que refuerce los lazos entre ustedes?
